¡Negra!, ¡negra!- me dice mi padre- Sosiégate por favor ¡Negra!, ¡negra! ¿Qué es lo que tú estas buscando que haga el gobernador?
Mijita, te pido que te sientes, ¿qué es lo que tú quieres pues que haga nuestro presidente? tanto trabajo tanto esfuerzo que nadie te va a reconocer, tus hijos tienen hambre y nadie les da de comer.
-Perdóneme usted, mi padre, pero no me debe detener. Esta lucha que he empezado no la debo retroceder.
Son quinientos años de deuda que se tienen que reconocer.
Los negros existimos y nos tienen que voltear a ver.
Necesitamos igualdad y se nos debe atender.
Porque soy negra, negra soy.
Visto como negra.
Hablo como negra.
Camino como negra.
Como como negra.
Vivo como negra.
Tengo cuerpo de negra.
Entonces digo, negra soy y no solamente de la piel, sino negra, negra de corazón.